Cuando uno piensa en el origen del tabaco que se vende en establecimientos como en el estanco de tabaco en Burgos, lo primero que se le viene a la cabeza es el descubrimiento de América y la exportación de productos tropicales a España y a Europa entera. Pero lo cierto es que esta hierba ya se extendía por todo el Caribe 3000 años antes de Cristo.

Cuando los españoles ponen un pie en América, los autóctonos los recibieron fumando la hoja de tabaco enrolladas en hojas secas o en artilugios en forma de pipa. No es la misma manera en la que se puede adquirir hoy en día en el estanco de tabaco en Burgos, pero tampoco dista tanto.

En España, no fue hasta el siglo XVI cuando comienzan a surgir las primeras empresas productoras de tabaco en Sevilla. Antes de que estos talleres abrieran sus puertas, el tabaco se traía desde Cuba o Santo Domingo y se hacía en polvo. En 1632 se creó el Estanco del tabaco en España, que estuvo en funcionamiento hasta 1844. Fue, más o menos, en esta fecha cuando se empiezan a abrir otras fábricas tabaqueras por ciudades como Bilbao, Madrid, Santander,... fue el siglo XIX un momento de especialización y mejora en los procesos de fabricación. El tabaco estaba cada vez más cerca de la gente.

Hoy en día la producción de tabaco en España sigue siendo muy importante para la economía de nuestro país. La mayor parte del tabaco que se vende en Estanco Miguel proviene de Extremadura, para ser exactos el 97% del total se cultiva en tierras extremeñas. Sin embargo, a pesar de haber sido la puerta de entrada a Europa, España es el tercer productor de tabaco en el viejo continente por detrás de Polonia e Italia.